Trichter & LeGrand

Anonymous

Gary Trichter, un viejo amigo, y yo nos conocimos por primera vez en el aeropuerto Sugar Land durante nuestro primer vuelo el 23/6/92.  Como instructor de vuelo, tuve el placer de entrenar y recomendar a Gary sus certificados individuales y multimotor Private Pilot; ¡ambos lo logró en el mismo año!  Desde entonces Gary ha continuado con su esfuerzo por la excelencia de la aviación, obteniendo un certificado piloto de transporte de aerolíneas, así como su certificado de instructor de vuelo certificado, manteniendo una carrera legal muy respetada.

Creo que esta información de antecedentes ayudará a proporcionar una buena comprensión de la profesionalidad que Gary demuestra con todo lo que está involucrado.

Veinticinco años después, ahora manejo un departamento de vuelo corporativo compuesto por tres jets, un turbo y emplear ocho pilotos.  En junio de 2018, recibí una decepcionante llamada telefónica temprano una mañana.  Uno de mis pilotos había sido detenido y acusado con un DWI.  El lunes siguiente, mi piloto y yo nos contactamos con Gary y explicamos la situación.  Gary inmediatamente puso en tela de juicio su pericia y su asombroso equipo.  En el plazo de un mes, Gary y su equipo habían negociado una desviación previa al juicio y ya habían fijado el tiempo para que se desestimaran todos los cargos.  Gary y su equipo manejaron todo el proceso con una preocupación genuina como si fuera un miembro de su familia.

recomendaría a Trichter y LeGrand a cualquiera, especialmente a los que están en el campo de la aviación, ya que las consecuencias de la FAA pueden ser mucho más importantes.

Anonymous

Contratar a Gary Trichter para que me representara fue uno de los mayores errores de mi vida.

Me arrestaron por DWI en Ft Worth después de supuestamente haber fallado en los exámenes de campo y de haberme llevado una orden para la sangre. Hablé con Gary y le dije que quería ver la evidencia en mi caso antes de decidir si valía la pena pagarle 21 mil dólares no reembolsables, porque si era un probable acuerdo de declaración de culpabilidad, ese gasto no tenía sentido. Gary me aseguró que íbamos a juicio sin importar nada, y luego me presionó para que decidiera si lo contrataría. Me rendí y decidí hacerlo en base a su reputación en línea.

Después de que aparecieran las pruebas, Gary ahora me aconseja que no podríamos ganar en el juicio. Él es un poco grosero conmigo, y me regaña por mi conducta descortés hacia el oficial que lo arrestó. Eso no me sentó bien. Recomienda que intentemos una moción para reprimir, y si eso falla, nos declaremos culpables. Gary se comportó razonablemente bien en la audiencia, pero perdimos, y me declaré culpable.

Le pagué a Gary $21k para que sólo asistiera a la moción de suprimir la audiencia. No participó en las negociaciones de la súplica; en cambio, contrató a un abogado local para que me representara. No recibí ningún consejo sobre para qué negociar y siento que no conseguí el mejor trato posible.

Después de ganar mi primera apelación, que me manejé (y que luego fue revocada), la corte de primera instancia convocó una audiencia. Gary me informó que no comparecería para esto, basado en nuestro contrato especificando que su representación se limitaba al caso de las dwi en la corte de primera instancia. Señalé que este seguía siendo el mismo caso de las dwi en el tribunal de primera instancia, y pedí una explicación de por qué esta audiencia no formaba parte de su representación. No recibí respuesta.

Durante mi apelación, se descubrió que había un error en el papeleo del tribunal que indicaba que no tenía derecho a apelar. Contacté a Gary sobre esto, y él se negó a asumir cualquier responsabilidad por esto o ayudarme de alguna manera a resolverlo.

Generalmente encontré difícil comunicarse con Gary. Advertiría a cualquiera que considerara sus servicios que reconsiderara.

Anonymous

Habría obtenido los mismos resultados con un defensor público. Caro. Buen abogado, parece que sería un buen abogado, pero si es un caso abierto y cerrado, los tribunales aquí tienen la idea de que uno va a un tribunal sobrio o a la cárcel. Sin excepciones. Mejor ahorrar ese dinero para unas vacaciones... o 10.